Los monocultivos se utilizan por varias razones: “la agricultura lo usa, la silvicultura y la industria forestal. En sí mismo no tienen una carga negativa. Al contrario, los monocultivos sirven para poder incrementar la productividad de aquello que está cultivado”, explicó Francisco de la Barrera, académico de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción (UdeC).
Por esta razón es que por largo tiempo se promovieron este tipo de plantaciones a nivel regional, llegando a reemplazar al bosque nativo con su biodiversidad, lo que también genera y aumenta riesgos ambientales.
Sobre ello, el investigador expuso que “cuando perdemos la biodiversidad quedamos más expuestos frente a los cambios, como puede ser en términos productivos una plaga o el efecto de una sequía”. De igual forma, la productividad de alimentos y materiales, junto a los paisajes, pueden verse afectados por los monocultivos.
En este sentido, Mauricio Aguayo, ingeniero forestal y académico de la Facultad de Ciencias Ambientales UdeC, profundizó que “los monocultivos pueden generar una serie de impactos ambientales significativos, como la pérdida de biodiversidad y bosque nativo”, pues al ser plantaciones de sólo una especie el terreno pierde su heterogeneidad en diversidad biológica y así su complejidad en cuanto a roles ecosistémicos, que se homogeniza igual que el paisaje.
La información es de Diario Concepción.