Monitoreo de la calidad del agua en los territorios: Ser agentes de cambio

25 de marzo de 2024
Te invitamos a leer la columna de opinión de la académica FCA, Dra. Mariela Yévenes, en la que reflexiona sobre la importancia del monitoreo de la calidad de agua en los territorios y el trabajo con las personas, con el fin potenciar la ciencia ciudadana y formar a agentes de cambio.

«Es altamente relevante conocer la disponibilidad de agua en el territorio, pues lo primero es identificar dónde está la fuente hídrica. Sin embargo, es vital mencionar que, la calidad de este recurso es, paralelamente, muy importante. Podemos tener agua disponible, pero si no es de calidad nos podemos ver afectados en sus diversos usos de consumo, recreación, irrigación y vida silvestre e, ineludiblemente, su disponibilidad también se vuelve menor. Aunque categorizamos, en general, la contaminación como actividades antropogénicas, lo cierto es que dentro de una cuenca hidrográfica examinamos actividades industriales y agrícolas.

Estas actividades pueden ser puntuales, es decir, que liberen agua contaminada directamente a un sistema acuático, o actividades que sean difusas, más bien, que no es evidente cómo es que los contaminantes llegan a los ríos y agua subterránea. Relativo a eso, resulta natural preguntarse en qué condiciones está el agua —proveniente de ríos, lagunas, vertientes o agua subterránea— utilizada para regar cultivos o para el uso de consumo en comunidades rurales, que muchas veces son de consumo directo a través de punteras, vertientes o pozos.

Debido a las anteriores interrogantes, debiese ser necesario tener un control más regular, monitoreando diversos parámetros fisicoquímicos en el agua. Sin embargo, es difícil y costoso cubrir monitoreos de extensas zonas rurales. Es entonces cuando el apoyo y trabajo de las personas que habitan ese territorio entra en juego. El tejer alianzas entre la propia comunidad científica y, sobre todo, con el resto de la sociedad, para impulsar la iniciativa de involucrar personas en colaborar en alguna etapa del monitoreo de su propia agua de consumo. Esto, además, nos puede ayudar a salir de la burbuja científica, donde la comunidad se formule preguntas y con ayuda de la ciencia se encamine hacia las respuestas. Si queremos lograr cambios disruptivos y de transformación que realmente impacten positivamente en nuestros objetivos de desarrollo sostenible (ODS), en especial en el ODS6 de agua y saneamiento y sus metas asociadas, la sociedad no puede quedar fuera.

Desde la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción tenemos en marcha el Proyecto Mocca, un sistema de alerta temprana para la calidad del agua rural, basado en el Monitoreo Comunitario Autónomo. Actualmente llevamos un laboratorio móvil y capacitamos a vecinos de Boca Itata y Puahún, de la comuna de Trehuaco, en la región del Ñuble. El objetivo final de este proyecto es que exista la sincronía con la medición de calidad del agua y que los locatarios puedan monitorear el agua, además de tener un sistema de sensores que les conceda en tiempo real controlar el agua que ellos consumen. Esta innovación tecnológica, se espera que esté asociada con una innovación social, que se vincula a la responsabilidad y el conocimiento científico generado y transmitido a la sociedad, para que sea utilizado en el terreno. Todas y todos podemos ser agentes del cambio».

 
La columna fue publicada por el diario La Tribuna y la encuentras acá:
Imagen_ columna de opinión diario La tribuna sobre monitoreo calidad de agua